El asesinato del dueño de una compañía de la caza de tesoros remueve el pasado de Henry. La investigación lleva a encontrar al asesino y el oro de la nave, pero Henry nunca imaginó que descubriría mucho más de lo que esperaba: la nave es el lugar donde le dispararon hace años. Además, los flashback revelan la intención del Dr. Henry de liberar a unos esclavos del buque propiedad de su familia. Al recordar lo ocurrido, manifiesta su impotencia por no haber podido ayudarlos y confiesa a Abe que su inmortalidad es una maldición. Mientras, Jo tiene una cita con Isaac Monroe, un empresario muy rico que inicialmente era uno de los principales sospechosos del crimen.