Mientras la doctora Banfield sale airosa de un atraco, Dubenko regresa a su puesto debido a las protestas organizadas por Brenner. A cambio, éste le pide un favor. En urgencias, una niña es ingresada a causa de varios golpes de una supuesta caída. Sin embargo, Banfield y Gates sospechan que las contusiones han podido ser provocadas por algún miembro de su familia. En el ámbito personal, Sarah se opondrá a pedirle permiso a Gates para ponerse un piercing en la lengua.