Irma es una mujer sofocada por su marido. Celoso hasta el hastío, violento, agresivo y paranoico, Osvaldo asfixia a su mujer y se empeña por mantenerla bajo sus alas. No concibe la idea de que ella estudie, de que progrese en su trabajo, y mucho menos de cumplirle el deseo de hacerla madre. Irma siente que no puede respirar; y encuentra consuelo en los peces, a los que cuida como si fueran sus hijos.