Cuando un par de actores engreídos, Chaz y Jared, del programa de cazafantasmas "Ghost Studz", tropiezan accidentalmente con una verdadera actividad paranormal, Max y Leroy deben ir de incógnito al set de rodaje en un hospital mental abandonado para salvarlos. Leroy ve injustos los beneficios que obtienen los actores con su fama, al darse cuenta de que él y Max nunca disfrutarán de los mismos beneficios trabajando en una oficina de alto secreto.