Existe una red delictiva de taxis pirata que opera a las afueras de un antro y aprovechando que los jóvenes salen alcoholizados ellos aprovechan para secuestrarlos, ese es el caso de Priscila, quien al salir de un antro es secuestrada por Gael, jefe de los delincuentes y que piden 50 mil pesos a Mirta, la mamá de Priscila, por su rescate. Con dificultad, Mirta reúne la cantidad que le piden y le regresan a su hija, pero hay otra mujer que no corre la misma suerte y la encuentran muerta. Mirta hará un frente común con otras madres, para que sus hijas no se vayan solas al salir de los antros y evitar que las secuestren o las maten.