Gonzalo no puede estar más nervioso, no ve el momento en que Carlota dé a luz. Para intentar tranquilizarle, Aída y el frutero le animan a que aproveche los últimos momentos en los que podrá pensar sólo en él, ya que cuando nazca el bebé estará ocupado en su hija las 24 horas del día. Siguiendo su consejo, Gonzalo decide hacer algo que siempre había deseado: dedicarse al toreo. Para ello contará con la ayuda del diestro Miguel Abellán. Sin embargo, la suerte no estará de su parte y terminará en el hospital junto a Carlota a punto de traer al mundo a su pequeña Laura. Mientras tanto, Vero y Sergio están esperando a que pasen los dos días para que se cumpla el mes que se dieron de plazo para empezar a salir juntos. Pero algo se interpone entre la pareja. Vero empieza a quedar con Jorge, un ex novio suyo que ha venido de visita a Madrid. Cuando Sergio consigue calmar sus celos, habla con Jorge y éste le confiesa que está dispuesto a recuperar a Vero.