En la Inglaterra de 1830, el joven estudiante de medicina Víctor Frankenstein (Leonard Whiting) renuncia amargamente a Dios tras la muerte de su amado hermano, y se promete hallar el secreto para crear vida. Así conoce al excéntrico doctor Henry Clerval (David McCallum), quien comparte su búsqueda y lo acoge como discípulo. Pronto, sus experimentos para reanimar insectos y un brazo amputado tienen éxito, y los dos se preparan para dar vida a un hombre, al que piensan formar uniendo distintos miembros de cadáveres, provenientes de un accidente minero.