Durante la segunda guerra mundial, Dinamarca es invadida por el ejercito aleman, cuyos mandos no tardan en imponer las duras leyes raciales que conduciran al exterminio de los judios. Al contrario de lo que ocurre en otros paises sometidos al nazismo, los habitantes de Dinamarca ponen en marcha la resistencia pasiva cosiendo en su ropa la estrella de David mientras diversas organizaciones y partidos políticos organizan el traslado de miles de judios a la neutral Suecia.