Gracias al Pacto Vegetariano, todos los animales conviven en paz y armonía. Todos menos uno: la hiena Crevel, que vive con la angustiosa sensación de no volver a comer carne. Decidido a calmar su apetito, una noche Crevel acude al cementerio dispuesto a devorar los cadáveres, pero no puede hacerlo: ¡no hay ninguno! El león Pérsicus y su consigliere, el tigre Altaicus, han organizado toda una red alimenticia con los difuntos para mantener sus hábitos carnívoros. Al ser descubiertos, acusan a Crevel de la brutal profanación, obligándole a huir de la ira de los herbívoros. Pero Crevel regresará del exilio con un plan para derrocar a los felinos. Oculto bajo el disfraz del jabalí Willy, propone a los herbívoros una gran alianza para tomar el poder, valiéndose del recuerdo de un héroe legendario que se enfrentó en su día al consigliere Altaicus: el lobo Wolfeimer.