Al mayor británico John Brand se le da por muerto tras el desembarco de Dunkerque. Su esposa Isabel, una española que reside en Barcelona, recibe el comunicado oficial de su muerte. Pero, en realidad, John no ha muerto, simplemente ha pasado a trabajar para el Servicio de Inteligencia. Una vez realizadas varias misiones de importancia, se pone en contacto con su mujer, a la que no ha visto desde hace tres años.