Debido a unos falsos rumores que le acusan de pedofilia, el reverendo anglicano Paul Gilmore es trasladado a la parroquia de Newquay, en Cornualles, donde el surf es la religión mayoritaria. En este pueblo costero se enamora de la arquitecto Penélope Moore. Ambos son viudos, aunque ella, además, tiene una hija llamada Mia que también tiene vida amorosa propia: está ilusionada con un joven surfero, Justin Mylor. La relación entre Paul y Penélope no será fácil. Por un lado, el padre de Justin, el magnate Brad Mylor, planea convertir la iglesia local en la nueva sede de su empresa y la arquitecto del proyecto es Penélope. Brad lleva años enamorado de ella y, ahora que está sola, no piensa dejarla escapar. Además, el ama de llaves de Paul, Jane Calder, lleva tiempo también interesada en el reverendo y hará lo imposible por evitar que Penélope y él estén juntos.