Juan Miranda y John Mallory, veterano del IRA, se conocen en México y planean trabajar juntos robando bancos. Un día dinamitan lo que creían que era un banco local y resulta ser una prisión. La explosión libera a los revolucionarios que estaban presos y ambos se convierten en héroes de la revolución. Poco tiempo después, las tropas del gobierno, comandadas por el coronel Gutiérrez, comienzan a seguirles los pasos.