España, 1450. Las Islas Canarias, con una posición estratégica de primer orden en el océano Atlántico, se resisten a a ser conquistadas por Castilla, que sólo ocupa pequeñas zonas del litoral. En la isla de Gran Canaria, Guanerteme, el viejo rey de los gunches, y su hija, la princesa Guayarmina, deciden llegar a un acuerdo con los españoles para evitar la guerra, en contra de la voluntad del Gran Faycán (sumo sacerdote) y de sus partidarios. Un día, Guayarmina es sorprendida en el bosque por Hernán, un oficial español que se enamora de ella, ignorando su condición de princesa. Tras el levantamiento del Gran Faycán y después de librar duras y sangrientas batallas, la paz y el amor esperan al joven héroe de los castellanos y a la princesa guanche.