Álava, finales del siglo XIX. Mientras la III Guerra Carlista agoniza, varias mujeres aparecen estranguladas en las afueras de Vitoria. Ángela Berrosteguieta, hermana de una de las víctimas, llega en busca de justicia, decidida a demostrar que Juan Díaz de Garayo, un campesino analfabeto, es el responsable de los crímenes. Sin embargo, Pío Pinedo, jefe de los alguaciles, se enfrenta a la falta de recursos en tiempos de guerra y a la presión de las autoridades, que prefieren ocultar la creciente ola de asesinatos.