Cecilia regenta una posada, donde la especialidad son los "spaghetti alla carbonara". Además, la mujer está vinculada al movimiento de jóvenes patriotas, llamados "Carbonari", que quieren una Italia unida y luchan contra el poder del Papa. Cecilia cree haber perdido a su marido en un accidente mortal y ha encontrado un nuevo amante: Fabrizio, que también es un patriota. Un día el chico es salvado por un monje, cuando está a punto de ser encarcelado por los soldados del cardenal Rivarola. El monje es el marido de Cecilia, que no murió en el accidente, y ahora la ayuda a luchar contra el poder de Roma con los Carbonari.