Durante la Semana Santa del año 59, en el tragicómico paisaje social de la España franquista, radiofónica y con bombillas de pocos vatios, transcurre la fábula de la crónica sentimental de un niño de nueve años: Pablito. Pablito desea el coche de pedales que ve en un escaparate cerca de su casa. Su familia -clase media con mala suerte-, sufre la sorda presión familiar de la otra parte de la familia -clase media con buena suerte y mejores influencias-. El deseo del coche y la esperanza de conseguirlo que le alientan sus padres llevan al niño, hucha en ristre, a un viaje extraño al abigarrado y sorprendente mundo familiar lleno de mentiras y chantajes. Pablito sobrevive sentimentalmente en ese ambiente gracias a su capacidad para obtener en la imaginación las respuestas que sus padres y sus educadores no le brindan. Pablito creará su propio final feliz.